Hoy en día, Chambery es un pequeño pueblo que alberga un batallón de tiradores alpinos franceses. La base de la industria desde hace mucho son las fábricas de costura. El viaje desde París dura menos de 3 horas, el camino pasa por una zona pintoresca y hermosa.
El principal lugar de interés de la ciudad son los elefantes en la famosa Fuente. Las estrechas calles medievales del casco antiguo deleitarán el alma de cualquier apreciador de la arquitectura europea. La prefectura de Chambéry se encuentra en el palacio ducal del siglo XIV. El pavimento adoquinado y las farolas complementan perfectamente la arquitectura de los edificios. En la Santa Capilla, elaborada en estilo gótico, se ubica el carillón que se considera como el más grande del Viejo Mundo (contiene 70 campanas). Cientos de turistas vienen a la ciudad los sábados para escuchar su timbre hermoso.
Como cualquier ciudad de Francia, Chambery ofrece un habitual “juego" de los museos. Hay una casa-museo del famoso Rousseau y los museos: Musée des Beaux Arts (Bellas Artes) y el Museo Savoisien (Museo de Saboya). Este último ofrece objetos del uso cotidiano y la pintura primitiva, típica de Saboya de la Edad Media. La iglesia de Notre-Dame, construida en 1636 en el estilo dórico, el Nivola Cruz y Arcade de Boigny también son muy interesantes
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