Se puede comenzar a conocer la ciudad desde la plaza de la Federación, adornada con unos monumentos arquitectónicos muy extraordinarios. Asimismo se puede visitar la Galería Nacional que se ubica precisamente en la plaza. Hay que ir al Museo del Oro para conocer mejor la historia de este lugar. Fue inaugurado aun a mediados del siglo XIX y representa una construcción garbosa y sólida en el estilo neorenacentista. El nombre fue escogido a propósito, porque Melbourne fue fundada en la época de la Fiebre de Oro Victoriana. El acuario de Melbourne es una edificación auténticamente grandiosa, está construido en forma circular, así que los visitantes pueden pasear por un túnel muy peculiar y observar todo el esplendor del mundo submarino alrededor. Su temática principal son los habitantes de los mares del sur.
Se puede contemplar el panorama de la ciudad desde los miradores del complejo alto de Realto Towers, una de las torres del cual es de 251 metros de alto. Los huéspedes con niños pequeños tendrían que visitar el zoo más antiguo de Australia, el Zoo de Melbourne. Se ubica no lejos del centro y representa más de trescientos tipos de animales, importados desde diferentes países. Para los amantes del shopping está abierta la plaza comercial más grande de la ciudad - El Mercado de la Reina Victoria. Tanta variedad de artículos no existe en ningún otro mercado del país. Ud. encontrará pabellones con ropa, hileras de combustibles y tiendas de souvenires.
Leer más...